Redes sociales: ¿una forma de negocio?

A lo largo de los últimos años, hemos asistido impasibles al surgimiento de un nuevo tipo de negocio (o al menos esa es la intención) en internet. Son las redes sociales. La razón de ser de estas empresas, es hacer posible la conexión de multitud de personas a través sus perfiles, lugar virtual en el que podemos encontrar todo tipo de información acerca del usuario (fotos, vídeos, intereses, aficiones e, incluso, estado civil actual).

Ahora bien, tal y como concebimos este tipo de negocio en la actualidad, ¿es posible generar ingresos? Lo cierto es que es muy difícil. Ya se están haciendo primeras incursiones en este aspecto (incorporando algo de publicidad), pero de manera muy leve. Algunas redes sociales, por ejemplo Meetic,  tienen muy claro su modelo de negocio, puesto que para formar parte de su red social es necesario pagar una cuota determinada. Otras, como Facebook (líder indiscutible), o Tuenti no comparten estos requerimientos para su uso, por lo que están buscando ingresos, vía publicidad.

Lo cierto es que actualmente existe una gran atomización en este mercado. Además de las redes sociales ya mencionadas, podemos encontrar muchas otras: Hi5, Myspace, Sonico, Badoo, Tagged... de las cuales solamente Myspace se desmarca del uso genérico que las redes sociales tienen, para orientarse más hacia el mundo de la música y el espectáculo en general (característica ésta que le conferirá un carácter diferenciado de las demás redes sociales y que permitirá su supervivencia, frente a la desaparición de otras). Entonces, ¿es viable una forma de negocio con escasos ingresos y un gran número de competidores? La lógica nos dice que muchas de estas redes sociales acabarán desapareciendo o, en su defecto, siendo compradas por el gigante de la industria: Facebook (a ninguno nos extrañaría si un día llegara Facebook con un talón debajo del brazo para adquirir Tuenti). Ahora bien, la rentabilidad de éstas empresas es potencialmente alta: qué compañía no querría tener una base de datos tan exacta y precisa, como la que las redes sociales tiene (sexo, edades, intereses...). Las empresas lo tienen ahora más fácil que nunca para llegar verdaderamente a su público objetivo: poniéndose en contacto con Facebook o similares. Quizá la evolución de las redes sociales venga dada por ahí. Con el tiempo, tal y como ha sucedido con los buscadores, las redes sociales se dividirán en función de los intereses de los usuarios (ya hay algunos ejemplos de ello), o de con qué clase de gente quieren contactar. Así pues, la publicidad podrá ser mucho más concreta y acertada con respecto al público que desea conquistar, permitiendo así incrementar notablemente la rentabilidad de este negocio. Por otra parte, es de suponer que el grado de personalización de la interfaz de las redes sociales también se incremente (configuración de colores, wallpapers, música, etcétera), de modo que nos sintamos mucho más a gusto e identificados con nuestro perfil de usuario.

En definitiva, a pesar de que el negocio de las redes sociales en la actualidad no sea todo lo rentable que las compañías deseasen, la solución no pasa por cobrar a los usuarios por el acceso (sólo algunos segmentos muy específicos, como la búsqueda de contactos (Meetic), pueden permitírselo), sino que la búsqueda de nuevas fuentes de ingresos (fundamentalmente publicitarios), pueden evitar que gigantes como el "Caralibro" (Facebook) sean algo así como ONG's. Todo esto, suponiendo que el auge de este tipo de negocios siga en aumento o, al menos, se mantenga, porque no sería el primer caso de un mercado que sube como la espuma, para después desaparecer...