Balance final de la asignatura

Por suerte o por desgracia (a estas alturas diremos que por suerte, pero en el fondo lo echaremos de menos), el curso académico 2008-2009 está llegando a su fin. Todavía hay momento para reaccionar en algunas materias, pero en otras la suerte ya está echada. No obstante, para lo que sí estamos capacitados, es para valorar en toda asignatura, la dinámica y la metodología desarrollada durante del curso (más ahora en la etapa de cambios en la que nos encontramos inmersos en la Universidad en Europa).

Así pues, el presente blog no es más que una parte importante y novedosa en la valoración de la asignatura "Gestión del Conocimiento", impartida este curso en la Universidad Europea de Madrid. Existen distintos defectos que podemos a achacar a mencionada Universidad, pero una de sus principales virtudes es la constante necesidad por el cambio, por la innovación. El más claro ejemplo es el de esta asignatura.

La mecánica de la asignatura es muy sencilla: las clases son 100% presenciales, pero el profesor nos manda a escribir algunos posts relacionados con los distintos temas que vemos en clase, de modo que debemos profundizar más en dichos aspectos. Además, también hemos tenido que hacer otros trabajos de mayor envergadura que no han sido subidos al blog, así como visitas de enorme interés a modernas fábricas que emplean distintos sistemas que permiten gestionar conocimiento. Esta metodología erradica en su totalidad los exámenes (o pruebas objetivas, como gustan llamarlos ahora), suponiendo una gran ventaja para alumno y profesor. Si aprovechamos todos los recursos de que disponemos los alumnos (clases presenciales, diapositivas, etc.), lo cierto es que el aprendizaje resulta efectivo. Más incluso que los propios exámenes, que solo hacían que el pupilo retuviese una semana en su cerebro lo que el papel sostenía de por vida.

Bajo mi punto de vista, toda incorporación de la tecnología (bien aplicada) al aprendizaje supone un importante salto de calidad en el mismo. Por ello, propongo que el avance no se detenga aquí, sino que paulatinamente vayamos añadiendo más valor a la asignatura de Gestión del Conocimiento, en forma de otras aplicaciones: Redes Sociales, Web del curso con posibilidad de ser gestionada por muchos administradores (alumnos)... ¡imaginación al poder!

Mi satisfacción personal no puede ser más completa. He aprendido, pero además de una manera distinta. Espero que las siguientes generaciones puedan también hacerlo, y si la experiencia modifica el mecanismo, espero que sea de igual manera satisfactoria. ¡Felices vacaciones!   

Redes sociales: ¿una forma de negocio?

A lo largo de los últimos años, hemos asistido impasibles al surgimiento de un nuevo tipo de negocio (o al menos esa es la intención) en internet. Son las redes sociales. La razón de ser de estas empresas, es hacer posible la conexión de multitud de personas a través sus perfiles, lugar virtual en el que podemos encontrar todo tipo de información acerca del usuario (fotos, vídeos, intereses, aficiones e, incluso, estado civil actual).

Ahora bien, tal y como concebimos este tipo de negocio en la actualidad, ¿es posible generar ingresos? Lo cierto es que es muy difícil. Ya se están haciendo primeras incursiones en este aspecto (incorporando algo de publicidad), pero de manera muy leve. Algunas redes sociales, por ejemplo Meetic,  tienen muy claro su modelo de negocio, puesto que para formar parte de su red social es necesario pagar una cuota determinada. Otras, como Facebook (líder indiscutible), o Tuenti no comparten estos requerimientos para su uso, por lo que están buscando ingresos, vía publicidad.

Lo cierto es que actualmente existe una gran atomización en este mercado. Además de las redes sociales ya mencionadas, podemos encontrar muchas otras: Hi5, Myspace, Sonico, Badoo, Tagged... de las cuales solamente Myspace se desmarca del uso genérico que las redes sociales tienen, para orientarse más hacia el mundo de la música y el espectáculo en general (característica ésta que le conferirá un carácter diferenciado de las demás redes sociales y que permitirá su supervivencia, frente a la desaparición de otras). Entonces, ¿es viable una forma de negocio con escasos ingresos y un gran número de competidores? La lógica nos dice que muchas de estas redes sociales acabarán desapareciendo o, en su defecto, siendo compradas por el gigante de la industria: Facebook (a ninguno nos extrañaría si un día llegara Facebook con un talón debajo del brazo para adquirir Tuenti). Ahora bien, la rentabilidad de éstas empresas es potencialmente alta: qué compañía no querría tener una base de datos tan exacta y precisa, como la que las redes sociales tiene (sexo, edades, intereses...). Las empresas lo tienen ahora más fácil que nunca para llegar verdaderamente a su público objetivo: poniéndose en contacto con Facebook o similares. Quizá la evolución de las redes sociales venga dada por ahí. Con el tiempo, tal y como ha sucedido con los buscadores, las redes sociales se dividirán en función de los intereses de los usuarios (ya hay algunos ejemplos de ello), o de con qué clase de gente quieren contactar. Así pues, la publicidad podrá ser mucho más concreta y acertada con respecto al público que desea conquistar, permitiendo así incrementar notablemente la rentabilidad de este negocio. Por otra parte, es de suponer que el grado de personalización de la interfaz de las redes sociales también se incremente (configuración de colores, wallpapers, música, etcétera), de modo que nos sintamos mucho más a gusto e identificados con nuestro perfil de usuario.

En definitiva, a pesar de que el negocio de las redes sociales en la actualidad no sea todo lo rentable que las compañías deseasen, la solución no pasa por cobrar a los usuarios por el acceso (sólo algunos segmentos muy específicos, como la búsqueda de contactos (Meetic), pueden permitírselo), sino que la búsqueda de nuevas fuentes de ingresos (fundamentalmente publicitarios), pueden evitar que gigantes como el "Caralibro" (Facebook) sean algo así como ONG's. Todo esto, suponiendo que el auge de este tipo de negocios siga en aumento o, al menos, se mantenga, porque no sería el primer caso de un mercado que sube como la espuma, para después desaparecer...

B2B: El nuevo comercio entre negocios

Las siglas B2B (Business to Business) es la nomenclatura moderna que hace referencia al comercio que se realiza entre las empresas. No obstante, este comercio tiene una peculiaridad, que es el soporte a través del cual se realiza: la red. 


Así pues, al igual que existe una relación empresa- consumidor (Business to Consumer; B2C), o de igual modo que existe una relación entre la organización y sus empleados (Business to Employee; B2E), también está constituida una manera en que las distintas empresas pueden ponerse en contacto para desarrollar su actividad, el B2B. De esta forma, el comercio electrónico entre empresas puede facilitar de un modo considerable las labores de aprovisionamiento (en el caso de tratar con proveedores), o bien de venta al cliente (siempre que éste no sea el consumidor final).  Así, las funciones que este tipo de comercio abarca van desde el envío de presupuestos, facturas o simples pedidos, hasta la efectiva realización de transacciones de bienes o servicios (con sus respectivos pagos efectuados también a través de la red).

No obstante, para facilitar en un mayor grado la búsqueda de estas empresas, se han creado portales temáticos que agrupan organizaciones empleadas en actividades similares, de manera que cuando deseemos  buscar información acerca de empresas de un determinado sector, en lugar de buscarla en un portal generalista como es Google, será recomendable acudir a uno temático, especializado en aquello que estamos buscando. Además, pequeñas empresas con reducido poder de negociación pueden obtener un alto beneficio afiliándose a estos portales, puesto que su peso específico se verá incrementado, consecuencia  de las alianzas con otras empresas del sector (algo similar a las Centrales Nacionales de Compra). 

Sin embargo, las ventajas no finalizan aquí. Así pues, es de suponer que los costes se reducirán notablemente, consecuencia de la informatización de infinidad de procesos, eliminación de intermediarios, desaparición o decremento de gastos en soportes físicos... etcétera (hecho, que a su vez, incrementará la rapidez y fluidez del servicio). De esta manera, bien podríamos reducir costes, bien podríamos incrementar nuestro margen de beneficios. Por otro lado, el mercado ya no es el lugar físico donde esté nuestra tienda o nuestra sede, sino que es el mundo en su totalidad (eliminación de fronteras políticas). Este hecho, que es a priori positivo, también tiene su parte negativa, puesto que de igual modo que nosotros podemos acceder a cualquier cliente (negocio) con conexión a internet en el mundo, cualquier otro negocio que en condiciones normales no era competencia nuestra, tiene ahora la posibilidad de optar también a serlo. Por si todo ello fuese poco, con este modelo de negocio podemos incurrir en una deshumanización del comercio, puesto que ya no hay un "cara-cara" entre las organizaciones negociantes, sino que todo es mucho más automatizado y frío.

De cualquier manera, bajo mi punto de vista los pros del B2B superan con creces a los contras. Parece que por fin podemos, si no llegar a aquel ideal de mercado perfecto, sí acercarnos, puesto que ahora muchas empresas negocian con otras muchas empresas, el poder no está tan centralizado en grandes empresas, la transacción es mucho más rápida, y además sus costes será presumiblemente reducidos. Lo único que falta por comprobar es si estos beneficios serán trasladados también al cliente o, por el contrario, las empresas emplearán esta reducción de costes para aumentar su margen de beneficios... ¡La solución a la respuesta no está tan lejos!

Mahou: detrás de la visita

Como muchos estudiantes universitarios de Madrid sabrán, una actividad muy recurrente entre todas las Universidades de la capital es la visita a la fábrica de Mahou. En dichas instalaciones, situadas en la localidad de Alovera (Guadalajara), la firma madrileña da a conocer a sus visitantes los orígenes de la misma, así como las diferentes fases del proceso productivo que se siguen (a través de una tecnología poco frecuente en muchas empresas del sector) hasta la obtención del producto final: la cerveza. Para concluir la visita, los estudiantes son agasajados con un apetitoso menú compuesto por diferentes aperitivos (tortilla, croquetas, frutos secos... etc.), así como con cervezas de la firma. El broche de oro en la excursión lo ponen dos copas de cristal (con el logo de Mahou impreso en ella, y con la consecuente publicidad en casa) que, junto con un par de cervezas, son regaladas a los visitantes.

Lo cierto es que los visitantes que allí acuden se sienten muy bien atendidos en todo momento. Da la sensación de que todo lo que en la visita acontece están expresamente preparado para la satisfacción del invitado. Y no vamos desencaminados. ¿Qué podría llevar a una empresa situada en el grupo de cabeza del sector, a realizar este tipo de actividades? Sin lugar a dudas, todo responde a estrategias de marketing. En un mercado donde prácticamente cada Comunidad Autónoma tiene su(s) marca(s), firmas éstas con un alto índice de fidelidad, conseguir que clientes potenciales (de multitud de lugares de España) prueben tu producto tiene un valor incalculable. Porque, ¿y si al consumidor resulta que le gusta más la cerveza que acaba de probar, que la que, por tradición, lleva consumiendo toda la vida? Sin duda, un nuevo cliente se habrá sumado al mercado de Mahou. O bien, si el visitante no es consumidor habitual, en el esporádico momento en que vaya a pedir una cerveza, probablemente pida una Mahou antes que cualquier otra marca.

Esto es así, porque desde las tripas de la compañía se han encargado de darnos una imagen de simpatía, de transparencia y de tradición que ninguna otra marca de la competencia se ha preocupado por mostrar. Así pues, a excepción de los sibaritas de la cerveza (que opten por una marca muy concreta), solo por el hecho que hemos mencionado, la balanza va a decantarse por Mahou, antes que por cualquier otra. 

Por otra parte, otro aspecto muy importante del que no debe olvidarse nunca una empresa es la coherencia en los mensajes publicitarios. Por ejemplo, si habitualmente damos una imagen de exquisitez, no podemos englobarnos otras veces dentro de marcas low-cost. Aquí también han hecho muy bien el trabajo los responsables de Mahou. Como ya hemos mencionado anteriormente, las visitas se hacen habitualmente entre visitantes universitarios, en un ambiente alegre y distendido, el cual logra casar estrechamente con la visión de diversión en compañía de amigos y familia, que Mahou pretende siempre ofrecer en su publicidad. Como vemos, nada se deja a la improvisación.

Sea como fuere, Mahou ha hecho las cosas muy bien. Una marca que, en principio, no nos dice nada a muchos de nosotros, ha conseguido acercarse a un público en el que puede encontrar un filón importante para sus ventas. El tiempo dirá lo efectivo de esta política. Hasta entonces... ¡disfruten, universitarios!

Uno spot divertente della TV italiana

Estoy que no doy abasto con tanto video divertido en YouTube. Ayer descubrí la existencia de este simpático spot emitido en la televisión italiana, y que anuncia el queso parmesano "Reggiano", a través de la pegadiza y conocidísima canción de Ricchi e Poveri "Mamma María" (versionada para la ocasión). En él podemos ver diversos ingredientes culinarios como tomates, champiñones, berenjenas y, cómo no, pajaritas de pasta (para eso es un anuncio italiano) bailando y lamentándose de su aburrimiento y soledad... hasta que llega "Il Parmigiano". ¡Divertidísimo! Es una lástima que los creativos publicitarios de España no nos sorprendan con anuncios así... ¡A veces lo más sencillo es lo mejor!

De Canarias para el mundo

He aquí una de las más valiosas aportaciones que Canarias ha hecho al mundo, después del plátano canario, el mojo picón, el Ron Arehucas o el Carnaval de Las Palmas de Gran Canaria, y al nivel de otras como el aprovisionamiento ofrecido a Cristóbal Colón en su encuentro con el Nuevo Mundo :oP. Son Rudy y Ruymán parodiando "Colgando en tus manos", de Marta Sánchez y Carlos Baute. Aconsejo encarecidamente también ver las tomas falsas del video, ¡son buenísimas!

Linux, el tercero en discordia

A imagen y semejanza de lo ocurrido hasta hoy en este blog, cuando se habla de sistemas operativos, solemos quedarnos fundamentalmente con Windows y, cada vez más, también con Leopard (Apple). Sin embargo, el común de los mortales tiende a olvidarse de otro sistema operativo de gran relevancia en el mundo informático: Linux. Y nos olvidamos de Linux, no precisamente porque sea una creación reciente.

En el mes de Abril de 1991, un genio de veintiún años que todavía se encontraba estudiando en la Universidad de Helsinki (Finlandia), Linus Torvalds, se propuso desarrollar
un nuevo sistema operativo. Este nuevo proyecto iba a romper con la tendencia generalizada de concesión de licencias de software que, seis años antes, impulsó Microsoft con el lanzamiento del primer Windows. Así las cosas, sin una excesiva popularidad, en septiembre de ese mismo año vio la luz el Linux 0.01, un software libre con ciertas similitudes con Minix (otro sistema operativo de semejante filosofía), cuya gran ventaja era que cualquiera que supiese manipular el código fuente podría crear programas al antojo de sus necesidades. Aquí radica la gran peculiaridad de Linux: la licencia GPL bajo la que se concibió el software obliga a todo el que, impulsado por sus necesidades, cree nuevos programas para Linux, a compartirla con el resto de los usuarios. Sin duda, una gran iniciativa.

Así pues, las nuevas versiones del programa se fueron sucediendo, y la llegada de internet supuso toda una revolución para el mundo en general, y para Linux en particular. Ahora en cualquier momento del día, en cualquier lugar del mundo, Linux estaba al alcance de todos. Los usuarios se multiplicaron, y con ello, sus respectivas modificaciones del código fuente, con el consecuente enriquecimiento que ello supone en la experiencia del usuario.

A pesar de la gratuidad del programa, de las constantes mejoras a las que está expuesto, y la cada vez mayor facilidad de manejo del propio sistema operativo, Linux no ha conseguido despegar como debiera. El poder de mercado de Microsoft es aún muy fuerte, y a día de hoy, si perdiese algo de esa cuota, será en detrimento de Apple. No obstante, internet ha permitido una ampliación de los mercados en general, por lo que Linux también ha conseguido ganar en usuarios (hasta el punto de que incluso algunas Administraciones, como la andaluza o la extremeña, operan habitualmente con él).

En definitiva, lo único cierto en este asunto es que el usuario común de internet todavía no se ha dado cuenta de los beneficios que Linux puede reportarle (comenzando por un importante ahorro económico). Quizá tengamos que pagar para ser conscientes de cuánto vale la pena...

Piratas de Silicon Valley

Silicon Valley es una región situada en el sur de San Francisco. Su denominación está estrechamente ligada a la alta concentración de industrias instaladas en aquel lugar, que emplean Silicio (Silicon) para el desarrollo de su actividad principal (generalmente, las nuevas tecnologías). Encontramos aquí a muchas compañías punteras del sector, entre las que cabe señalar Apple y Microsoft (presente con diversas subsedes). Destacamos estas compañías, y no a otras de similar calado en el sector, porque la película que referenciábamos en el título del post se centra en el origen, evolución e interacción de estos dos gigantes de la tecnología en general (aunque el peso del relato recae sobre Apple y sus fundadores, Steve Jobs y Stephen Wozniak).

Los comienzos se sitúan a principios de la década de los 70 en el garaje de Steve Jobs. Con la inquietud propia de dos genios de la informática, Jobs y Wozniak desarrollaron el Apple I,  del cual, contra todo pronóstico, se consiguieron vender 200 unidades (todo un hito para la época). No obstante, el techo de la incipiente "Apple" distaba mucho  de la entonces situación actual, por lo que la ambición y las ganas de crecer profesionalmente (fundamentalmente de Steve Jobs) hicieron plantearse la búsqueda de financiación para posteriores creaciones. Así pues, el 1 de Abril de 1976, Jobs y Wozniak fundan "Apple INC.", consecuencia de la obtención de los tan ansiados recursos financieros. Con tales ingresos, comienza el desarrollo de la que sería la creación que catapultaría a Apple hacia el éxito: el Apple II. El auge de la mencionada máquina hizo crecer rápidamente a la empresa, hecho que no pasaría desapercibido para sus competidores. De este modo (y siempre aludiendo a lo reflejado en la película), Bill Gates (creador de la entonces desconocida Microsoft) se presenta en la firma californiana con el falso propósito de colaborar en el desarrollo y expansión de futuros proyectos de la compañía. 

Los años fueron pasando, y el Apple II se fue quedando obsoleto, por lo que Apple se embarcó en nuevos desarrollos. Con más pena que gloria, se sucedieron proyectos como Lisa o Macintosh, basados en grandes ideas, pero con un alto coste (factor éste que pesó más que ningún otro). Sin embargo, las ideas básicas de los nuevos Apple eran 
muy aprovechables, hecho que Gates, desde la óptica del film y con la confianza de la compañía como principal arma, no desperdició. Modificando la excelente interfaz gráfica que ya ofrecían los nuevos modelos de Apple, cuenta la película que nació el éxito más rotundo producido hasta la fecha en el sector informático: el Windows. Una de las claves de este éxito ha sido la disponibilidad del sistema operativo para la práctica totalidad de los ordenadores de las diferentes marcas.

Desde entonces, Windows y Apple han rivalizado por repartirse la "tarta" de mercado que, sin lugar a dudas, pertenece actualmente Microsoft (aunque cada vez más Apple está presente en el propio mercado). ¿Continuará así durante los próximos años, o ganarán más adeptos soportes como el software libre, o el propio Macintosh? Mucho me temo que no quedará más remedio que esperar a que pase el tiempo, para responder a estas cuestiones...

La evolución de los ordenadores

Siempre hemos oído que el primer ordenador de la historia fue el ábaco. No cabe la menor duda. Nuestros antepasados, sin saberlo, crearon un ordenador en el instante en que construyeron un artilugio al que trasladaron gran parte del esfuerzo de realizar cálculos numéricos. El ordenador en la actualidad, como a menudo sucede con las creaciones del hombre, ha ampliado sus utilidades, llegando a resultar una herramienta indispensable para la sociedad, en materia laboral y de ocio.

Las primeras aproximaciones hacia lo que hoy conocemos como ordenadores fueron creadas en la primera mitad del siglo XX. El uso de estas máquinas se reducía al ámbito de las operaciones matemáticas (como el ENIAC) de cierta complejidad (fundamentalmente ecuaciones de difícil resolución), así como el análisis e investigación del alcance de diversas bombas, durante las Guerras Mundiales. Por este motivo, los ordenadores de la época eran coto privado de élites y gobiernos, puesto que además los precios eran entonces prohibitivos. 

Sin embargo, todo cambió en la segunda mitad del siglo pasado. Las válvulas empleadas en los primeros ordenadores fueron sustituidas por los transistores, hecho que permitió una considerable reducción en el tamaño de los procesadores, así como un aumento en la velocidad de los mismos. Dado que la entonces novedosa tecnología requería un consumo menor de energía, y que su vida útil resultaba ser mucho más longeva, los costes de los ordenadores se redujeron proporcionalmente, permitiendo este hecho el acceso al ordenador a un mercado mayor.

La década de los años 70 fue clave en la historia de los ordenadores. A la revolucionaria llegada del microprocesador, hay que sumarle el nacimiento de las empresas punteras del sector en la actualidad (con permiso de IBM): Microsoft (1975) y Apple Inc. (1976) -a quien pertenece el logo de la imagen superior-. La primera es hoy en día el referente en el mundo de la informática: la mayoría de los ordenadores vendidos en la actualidad incorporan su sistema operativo (Windows) de serie; a la segunda hay que atribuirle un hecho de enorme importancia: la democratización del ordenador. Cuando nadie apostaba por la venta de tecnología informática al público en general, Apple invirtió tiempo y recursos en tratar de hacer llegar dicha tecnología a un mercado sin restricciones (aunque aún algo acotado en las clases más pudientes por su todavía alto precio). Los avances tecnológicos fueron llegando, y ya los ordenadores no eran solamente una herramienta matemática: ahora, entre otras aplicaciones, podíamos también escribir con ellos. Los usos se multiplicaban, y la posesión de ordenadores era cada vez más sinónimo de facilidad en el trabajo.

La llegada de Internet abrió una nueva ventana de utilidades en el ordenador, potenciada por la globalización. La comunicación escrita, verbal y visual o las compras a miles de kilómetros de distancia eran ya una realidad. La mejora de las tecnologías, así como las numerosas ventajas y utilidades que proporcionan los ordenadores de la actualidad, ha permitido que éste sea algo más que un electrodoméstico más o menos caro, o un gadget más: el ordenador (ya sea con Macintosh, Windows, Linux, u otros) es ya la ventana a cualquier lugar del mundo, ventana sin la cual no concebiríamos la sociedad desarrollada en la actualidad.